“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo” es una de las ideas más conocidas de Ortega y Gasset. Aparece escrita en su obra “Meditaciones del Quijote” de 1914 y desde entonces forma parte característica de su filosofía. Pero, ¿a qué hace referencia el término circunstancia? La circunstancia es el mundo vital en el que cada uno se halla inmerso (familia, cultura, momento histórico, sociedad…). También se incluyen en este término, el cuerpo y la mente de la propia persona. Venimos a un mundo concreto, con un cuerpo determinado, unas habilidades intelectuales y psicológicas, unas destrezas motoras e incluso con nuestro carácter como algo ya dado que puede estimular o ser un freno para el desarrollo de nuestros proyectos.

Nuestro Yo se va formando en su encuentro con el mundo. Y el mundo no es una realidad independiente. El mundo es lo que yo advierto y todo aquello de que me ocupo. El ser «es» en relación con la vida. Existimos gracias a la existencia de los demás. Nos encontramos en la vida con el mundo, con nuestro mundo. No es cierto que primero nos encontremos a nosotros y después al mundo, nos encontramos a nosotros sólo en la medida en que nos vemos instalados en el mundo, en cuanto que nos ocupamos con las cosas, con las personas, con nuestra circunstancia. Es por esto, que si no salvamos la circunstancia, no salvamos nuestro yo. Es importante hacerse cargo de uno mismo y, partiendo de la aceptación de tu cuerpo, de tu ser, de tu entorno, enfocar tu proyecto de vida, tu deseo de ser auténtico y de mostrarte ante los demás como realmente quieres hacerlo.

Mª Nieves Martínez Hidalgo

Psicóloga Clínica / Psicoterapeuta Acreditada – https://nievesmhidalgo.com

#HazloPorTi

#CuidaTuSaludMental

Abrir WhatsApp