Por Dra. Nieves M. Hidalgo
Hoy en día, son variadas y numerosas las etiquetas y anglicismos utilizados para categorizar distintas estrategias que van a apareciendo en el terreno de las relaciones afectivo-sexuales. En la era digital, el uso de nuevas tecnologías facilita y promociona estos nuevos modos de ligar, de iniciar, mantener y finalizar una relación.
Es sabido que las relaciones sociales y, en especial, las de pareja son consideradas como un factor protector de la salud. Sin embargo, como afirman Canevello et Crocker (2011), sólo será así si las metas de esta relación interpersonal están basadas en el amor y el apoyo al bienestar de los demás ue promueven relaciones cercanas y una buena salud mental. Cuando las metas de una relación son construir, mantener y defender la imagen deseada de uno mismo (narcisismo), se generan dinámicas interpersonales negativas que dañan a los que participan de estas.
A continuación, nos centraremos en el breve desarrollo de seis conceptos que hacen referencia al modo tóxico que una pareja puede utilizar para engancharte, dejarte o alienarte:
- Ghosting o táctica de desaparecer como un fantasma: Se van sin dejar rastro y sin dar ninguna explicación. Se utiliza para romper con la pareja sin dar explicaciones e impidiendo cualquier forma de contacto. Genera un daño importante dado que la pareja: a) no sabe qué ha ocurrido, si ha sido un accidente, si ha perdido el móvil, si alguien le ha hecho daño; b) se culpabiliza pensando en que algo habrá hecho mal para que se haya producido esta ruptura tan brusca; c) mantiene durante un tiempo la esperanza de que volverá a tener noticias suyas; y, d) dificulta el proceso de duelo por la pérdida afectiva.
- Breadcrumbing o táctica de «una de cal y otra de arena»: Se suele utilizar para: a) engancharte y hacerte adicto/a a una relación tóxica, en la que el afecto se entrega a modo de «migajas de pan/amor» de forma intermitente; o b) finalizar una relación con una larga agonía y sufrimiento. Es posible que la persona que ha dejado la relación continúe enviando mensajes cariñosos con lo que genera una dolorosa esperanza que nunca se materializa en el otro y dificulta su proceso de superación del duelo. Esta táctica, que puede ser utilizada con las mejores intenciones en algunos casos, y otras de forma deliberada como venganza o para fortalecer la dependencia emocional si es dentro de la pareja, llega a generar un estado de confusión y/o de desconfianza en las próximas relaciones sentimentales. Es mucho más cruel que el ghosting porque, al menos, este último proporciona una sensación de final y corta de raíz cualquier tipo de comunicación y contacto. Sin embargo, la técnica del breadcrumbing hace que la persona permanezca a la espera porque cree que una relación de pareja es posible ya que de vez en cuando recibe muestras de afecto y de interés por ella. Es una estrategia de seducción peligrosa que engancha con facilidad a las personas, ya que, en general, el ser humano suele mostrarse más receptivo y apegado ante lo variable que ante lo constante. Existen dos tipos de personas que ejercen el breadcrumbing: 1) Los que tienen una personalidad pasivo-agresiva y queriendo romper esperan que sean sus parejas quienes se den cuenta y tomen la iniciativa de la ruptura; 2) Las que con una personalidad psicopática quieren jugar con las emociones del otro ya sean o no pareja oficial, obteniendo las ventajas o beneficios derivados de la dependencia generada, sin tener en cuenta el daño ocasionado. Son muy narcisistas y buscan alimentar su propio ego y satisfacer de forma gratuita sus necesidades (cuidado de la casa, sexo, dinero, etc).
Señales que te indican que tu pareja o posible pareja está utilizando el breadcrumbing:
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- No se compromete ni siquiera a mantener una cita fijada, te da largas continuamente: No está disponible cuando tú deseas estar con ella. Pone excusas: en otra ocasión quedamos, hoy no me viene bien, ya veremos si puedo. Si sucede que, a pesar de su actitud ambigua, tú siempre estás disponible para quedar y cancelas cualquier plan previo con tal de acudir a la cita.
- No responde a tus llamadas o mensajes: a pesar de ser consciente de que le necesitas porque tú se lo has hecho saber no te presta la atención que cualquier persona que dice quererte te daría.
- No quiere hablar de sentimientos: Como para esa persona tú no eres más que alguien con quien entretenerse, hablar de sentimientos o sobre qué tipo de relación existe entre los dos, o de cómo te sientes tú en la relación, es algo que evitará y desviando tu atención hacia otros temas.
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- Cushioning o táctica de los almohadones: Se manipula a otras personas para que amortigüen, como si se tratase de una suerte de almohadones, una posible ruptura con la pareja oficial. La persona que utiliza esta estratagema sabe que está iniciando una relación seria con una de sus parejas y que debería de cortar con otras relaciones superficiales que estaba manteniendo; sin embargo, no quiere dejar escapar ninguna de sus relaciones con otras personas que le pueden resultar más atractivas, física o psicológicamente, y flirtea con ellas de vez en cuando por si algún día las necesita para paliar su soledad.
- Benching o táctica de dejarte en el banquillo. Estrategia bastante cruel y calculada utilizada por personas que necesitan tener a varias amantes suplentes o ‘planes b’ esperando sentadas en el banquillo por si algún día le son necesarias. La persona lo utiliza para sentirse mejor, más segura y menos sola. Nunca rompe de forma directa, siempre deja un final abierto a la historia, creando falsas expectativas en el otro, como si existiera la posibilidad de que algún día pudieran retomar su relación de pareja.
- Love bombing o táctica del bombardeo de amor: Ante todo decir que esta es la primera señal de que puedes estar siendo víctima de un maltratador. Consiste en avasallar a la persona en la que estás interesada con excesivas y prematuras muestras de amor, de deseo, de incondicionalidad. Quienes utilizan esta táctica suelen ser personas muy inseguras, narcisistas y bastante tóxicas, pero como psicópatas integrados que son, presentan una imagen social bien distinta: autosuficientes, ambiciosos y muy seguros de sí mismos, seducen con su careta y su puesta en escena, sorprenden con su gran romanticismo y entrega inicial y captan con facilidad a sus víctimas. La persona que es objeto de love bombing percibe la intromisión en su vida y los excesos, pero siempre encuentra alguna razón para ello y se vuelve a poner la venda en los ojos, dejándose arrastrar hasta que queda atrapada en la red de una enorme telaraña de la que le será difícil escapar. Las fases de esta táctica son: a) Idealización. Todo parece un sueño, es tan romántico, tan deslumbrante que te ciega, demasiado bonito para ser verdad y es que realmente no lo es, se trata solo de una exquisita representación teatral que te puede llevar a la muerte ya sea física o socio-familiar; b) Devaluación: una vez finalizada lo que parecía ser una interminable luna de miel, llegan los reproches, el control, la manipulación psicológica. Te castiga, por todo aquello que no le gusta, con su silencio, con su falta de atención y/o afecto; c) Repetición en bucle de estas dos fases; si la víctima se aleja porque no soporta la dinámica de maltrato, el maltratador o victimario vuelve a seducirla conduciéndola de nuevo a una luna de miel que engancha todavía más a la víctima, pues refuerza su creencia de que su pareja no es tan mala, sólo que se ha dejado llevar por su enfado, se convence de que en el fondo es una buena persona y se siente segura a su lado; e) Descarte: Tras estas dos fases repetidas una y otra vez, la víctima decide dejar de intentar vivir su vida y de relacionarse con su familia, amigos, compañeros de estudios y/o trabajo con el fin de evitar los conflictos y discusiones con su pareja. Si una persona se siente identificada con esta lectura es importante que consulte con un/a psicólog@ para comprobar si necesita ayuda. Resulta muy difícil salir de una relación de maltrato. En este caso, si decides dejar a tu pareja maltratadora el contacto debe ser cero, ya que el victimario siempre intentará volver a contactar contigo, con la excusa más peregrina (recoger un libro que dejó olvidado en tu casa; darte el último abrazo; que vuelvas a explicarle el motivo de la ruptura), con chantajes (si no quedas conmigo o si no contestas a mis mensajes mi vida ya no tiene sentido; lo eres todo para mi ; eres la única persona en el mundo que me hace feliz, si me dejas me suicido), o haciéndose la víctima (sin ti me siento solo y perdido, no dejo de llorar; ven a verme, me he tomado dos cajas de pastillas; no soporto vivir sin ti, he recapacitado y estoy arrepentido, sé que te he hecho daño, pero te voy a compensar; he empezado a ir al psicólogo, estoy destrozado).
- Gasligthing o luz de gas: La técnica luz de gas es utilizada para someter y anular a la pareja. Una forma de violencia sutil pero muy efectiva, que acaba provocando que la persona que lo sufre acabe creyendo que se está volviendo loca. A través de la repetición de afirmaciones, la negación de hechos que sí han ocurrido realmente y el uso de la dependencia emocional, el maltratador ejerce poder sobre la persona maltratada y acaba anulando por completo su voluntad.
Señales que puedes observar si alguien está utilizando la estrategia de luz de gas:
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- Repite de forma constante a su pareja que está loca, que está perdiendo la cabeza o que deberían encerrarle.
- Siempre da la vuelta a las situaciones y se sitúa como víctima de todo lo que hace su pareja
- Aparece la culpa y el resentimiento, inducida por el maltratador. Convence a la víctima de que es responsable de que todo salga mal.
- La víctima tiene sensación de irrealidad o despersonalización, llega a dudar de la propia realidad.
- La víctima nunca tiene la razón: se esfuerza en llevarle siempre la contraria, incluso en temas banales.
- El maltratador o maltratadora ataca de forma verbal o física a personas y cosas que tienen valor para la víctima.
- Los y las maltratadoras mienten sin escrúpulos. Cualquier cosa que dañe su imagen social será identificada por ellos como una mentira.
Orientaciones para intentar no caer en ninguna de estas trampas emocionales:
- Mantener una actitud calmada, reflexiva, analizando: a) si realmente estás con esa persona porque te interesa, o es más bien, porque se ha interesado en ti y una voz interior te dice: ¿Por qué no probar? ¿Y si, al final, me acaba gustando?; b) si estás en una etapa en la que te conviene iniciar una relación de pareja; c) el motivo de que esa persona se haya acercado a ti de una forma tan «especial»; d) si su conducta te sorprende por su rapidez, intensidad y/o parece una escena de película romántica.
- Tomar una decisión, llevar tú las riendas de tu vida y si consideras que merece la pena iniciar esta relación, expresarle tu descontento y poner límites que te hagan sentir que te respetas y que eres respetada. Su reacción a corto y a largo plazo te dará la pista de si se trata de una relación saludable.
- Fíjate en los hechos más que en sus palabras. El lenguaje es muy poderoso y se puede utilizar para manipular los sentimientos, pensamientos y conductas de una persona. Intenta darte cuenta de sus acciones, si te hacen daño, si te sientes poco valorada, o poco o nada querida o respetada. Son hechos que justifican que no sigas adelante con una relación sea de amistad, laboral o de pareja.
- Y recuerda que para construir una relación real es importante el contacto físico, mantener una relación cara a cara estrecha, frecuente y de calidad.