Fotografía: Alfred Eisenstaedt.
El maltrato de ancianos es una realidad todavía invisible en nuestros días. Por eso es tan importante tratar de dar luz e investigar sobre él, hacer difusión de los resultados de los estudios, hablar acerca de este problema para que los ciudadanos y los profesionales que están en contacto con las personas mayores tomen conciencia de su existencia y se empiecen a tomar las medidas oportunas para su prevención y abordaje. Y más teniendo en cuenta, según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, que la población mundial de mayores de 60 años está creciendo con gran rapidez, por lo que puede elevarse el número de casos de maltrato de ancianos, dado que no habrá recursos suficientes para atender sus necesidades.
Aunque hay poca información sobre la magnitud del problema del maltrato y abuso en la vejez, debido al miedo a denunciar estas situaciones, se estima que del 4 al 6 % de personas mayores de los países desarrollados, han experimentado alguna forma de maltrato en el hogar.
Isabel Iborra Marmolejo*, psicóloga forense, ha realizado una investigación y aporta estas conclusiones:
- El principal resultado es que aproximadamente 1 de cada 100 ancianos reconoce haber sido víctima de maltrato dentro de la familia en España en 2005. Esto supone que a escala nacional, cerca de 60.000 ancianos sufren maltrato cada año. Lo primero que sorprende es que los cuidadores reconocen más abiertamente el maltrato que las propias personas mayores.
- En cuanto a los tipos de maltrato, víctimas y cuidadores coinciden en que el maltrato psicológico se da con mayor frecuencia que el maltrato físico y el abuso económico.
¿Cómo puede ayudar la Psicología?
El problema del maltrato de mayores en el hogar es bastante complejo. Desde la Psicología existen varios campos de acción:
- En cuanto a prevención, por ejemplo, los psicólogos escolares pueden hacer mucho en la lucha contra ciertos estereotipos (como el edadismo o discriminación por edad) y creencias culturales (como la normalización/aceptación de la violencia para la consecución de los fines) que sientan la base para el cultivo de este problema.
- En cuanto a detección, los psicólogos forenses, legales o clínicos pueden arrojar mucha luz (colaborando principalmente con jueces y magistrados) en la identificación de diversos tipos de maltrato (abuso sexual y maltrato emocional, por ejemplo) que, al no tener unos indicadores físicos claros (como los puede tener el maltrato físico o la negligencia), quedan más ocultos y son más difíciles de contrastar.
- En cuanto a intervención, es indudable la necesidad de un importante porcentaje de víctimas de violencia de recibir terapia para superar las consecuencias psicológicas del maltrato sufrido; es ahí donde entran en acción los psicólogos clínicos.
¿Podemos identificar factores de riesgo para padecer este tipo de maltrato?
Existen algunos factores de riesgo que hacen más probable que un anciano sufra malos tratos:
- Factores individuales: como sufrir algún tipo de demencia o trastorno mental; o ser mujer, lo que puede hacer que sufran formas más persistentes y graves de abuso.
- Factores relacionales: que la persona mayor dependa económicamente de sus cuidadores, aumenta el riesgo de maltrato, sobre todo en familias con historia de pocos recursos. Por otro lado, la incorporación de la mujer al mercado laboral, ha hecho que el cuidado de los ancianos, sea una carga mayor, lo que aumenta también el riesgo.
- Factores comunitarios: el aislamiento que sufren muchas personas mayores a causa de enfermedades, o por la pérdida de amigos y familiares, hace que sea más difícil que puedan dar la voz de alarma.
- Factores socio-culturales: variables como la concepción de los ancianos como personas débiles, las dificultades en las relaciones familiares o la falta de recursos para atender a los mayores, hacen que aumenten las probabilidades de maltrato. En cuanto a las instituciones, los factores influyentes en este problema son, la falta de personal formado o la sobrecarga de trabajo.
Teniendo en cuenta lo poco que sabemos acerca del alcance de este grave problema, y de cómo prevenirlo, es tan importante el fomento de la visibilización, de la realización de campañas de sensibilización pública y de la continua investigación, ya que los valores sociales y prejuicios en torno a la vejez o las distintas maneras de conceptualizar el maltrato en este colectivo pueden estar detrás de la falta de visibilidad de esta problemática.
Mª Nieves Martínez Hidalgo
Psicóloga Clínica / Psicoterapeuta Acreditada – https://nievesmhidalgo.com
- FUENTES: Infocop Y World Health Organization
*Isabel Iborra Marmolejo es psicóloga forense, coordinadora científica y responsable del área de violencia contra personas mayores del Centro Reina Sofía. Es la representante española del Pan-European Elder Abuse Study y miembro del grupo de expertos del Programa Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer. Es autora de varias publicaciones, entre las que destaca el libro Violencia contra personas mayores (2005) y el informe Maltrato de personas mayores en la familia en España (2008).