Fotografía: Anka Zhuravleva.

Me han comentado que en el título de la última entrada – «Víctor o Victoria: la transexualidad no es una enfermedad» – hay un error y, en parte, quizás llevan razón si se atienen a los diferentes manuales diagnósticos existentes en la actualidad. Sin embargo, el título está redactado así de forma intencionada, ya que expresa mi opinión: la transexualidad no es una enfermedad. Nunca he estado de acuerdo con las etiquetas diagnósticas. Las personas, los seres humanos no somos objetos para catalogar o clasificar. Nunca he confiado en ese grupo de psiquiatras, autoerigidos en «EL SABER MÁXIMO», que se reúnen para generar nuevas etiquetas y eliminar otras creadas por ellos previamente, aunque curiosamente el número de etiquetas no disminuya, sino todo lo contrario. Estamos patologizando cualquier conducta, emoción, pensamiento que se aparte de lo socialmente establecido como «deseable». En breve, nos veremos, como los griegos hace siglos, arrojando colina abajo a todos aquellos niños y niñas que tengan  «defectos» o  alguna peculiaridad que pueda avergonzar a sus padres ante esta hipócrita sociedad. ¿O ya lo estamos haciendo, aunque de modo figurado, marcando con esas etiquetas diagnósticas? 

Actualmente, hay un gran debate y división entre los propios psiquiatras de distintas asociaciones de salud mental (EEUU, Reino Unido). Un numeroso grupo de psiquiatras, en un gesto de honradez, valentía y transparencia hablan sobre el enorme poder que tienen las empresas farmaceúticas en estas reuniones y decisiones diagnósticas, critican la falta de validez de los diagnósticos tanto a la hora de proponer los tratamientos idóneos como para detectar las causas que generan ese  dolor y hablan de volver a recuperar un enfoque más humano y personal ante el sufrimiento psíquico.

De todos modos, esto es lo último que he leído respecto al tema que nos ocupa, la transexualidad, y al próximo Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, conocido como DSM, la «biblia de la psiquiatría»:

El pasado sábado 18 de mayo de 2013, la Asociación Americana de Psiquiatría presentó oficialmente la última versión del  Manual, el DSM-5, en el marco de su congreso anual, celebrado en San Francisco (EE.UU.). Si bien la versión española de este manual no estará disponible hasta principios de 2014, esta es una de las novedades que incorpora:

                          – La transexualidad deja de ser considerada un trastorno mental.

Mª Nieves Martínez Hidalgo

Psicóloga Clínica / Psicoterapeuta Acreditada – https://nievesmhidalgo.com

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