Por María Gutiérrez y Nieves Martínez-Hidalgo

El próximo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Este año queremos denunciar las barreras y prejuicios que, a día de hoy, existen respecto a la igualdad de género y a la salud mental.

La Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA ha emitido un manifiesto como expertas en primera persona en salud mental. En este manifiesto da a conocer el doble estigma que se sufre por “nuestra condición de mujeres y nuestro estado de salud mental” siendo juzgadas y etiquetadas como “seres asexuados o hipersexuales, no aptas para ser madres, incapaces de mantener una relación de pareja o sostener argumentos veraces”.

Continua el manifiesto explicando cómo estos estereotipos se convierten en conductas discriminatorias hacia las mujeres con diversidad en salud mental, vulnerando sus derechos sexuales y reproductivos al producirse esterilizaciones forzosas y abortos coercitivos. Además, estas mujeres se ven desprotegidas ante situaciones de violencia machista, ya que presentar problemas de salud mental en situación de violencia de género “invisibiliza nuestra condición de mujeres y nos coloca en “tierra de nadie”. La desconfianza en nuestro testimonio, las dificultades que encontramos para poder identificar situaciones de violencia a causa del autoestigma o de haber sido incapacitadas judicialmente, nos victimiza doblemente”.

Destacamos la importancia de otorgar credibilidad a las mujeres víctimas de violencia apoyándonos en los datos que lanza FEDEAFES, Federación de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental de Euskadi, en una investigación realizada durante los años 2015 y 2016 y publicada en 2017. FEDEAFES apunta que “el 25% de las mujeres con trastorno mental grave han sufrido violencia sexual en la infancia, frente al 3,5% del resto de mujeres. Además, en el 50% de los casos los psiquiatras no habían detectado el maltrato”.

Otros datos extraídos del estudio sobre violencia contra las mujeres con enfermedad mental realizado por FEDEAFES son:

  • 3 de cada 4 mujeres con enfermedad mental grave han sufrido en algún momento de su vida violencia en el ámbito familiar o de la pareja.
  • Alrededor del 80% de las mujeres con enfermedad mental grave que han estado en pareja han sufrido violencia en algún momento de su vida adulta.
  • El riesgo que tiene una mujer con enfermedad mental de sufrir violencia en la pareja se multiplica entre 2 y 4 veces cuando se tiene una enfermedad mental grave.
  • El 42% de las mujeres con enfermedad mental grave que están viviendo violencia en la pareja no la identifican como tal.
  • En más de la mitad de las ocasiones, la persona profesional de referencia del ámbito de salud mental no conocía la existencia del maltrato en su paciente.

Por otro lado, como todos sabemos, el motivo por el que Naciones Unidas seleccionó este día para conmemorar el día internacional de la mujer, fue porque el 8 de marzo de 1857, un grupo de mujeres trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York abandonaron sus puestos para hacer una marcha y protestar por los bajos salarios.  Esa jornada terminó con la sangrienta cifra de 120 mujeres muertas a raíz de la brutalidad con la que la policía dispersó la marcha.

A día de hoy, esta brutalidad sería condenable a nivel no solo social sino también judicial. Sin embargo, no hemos avanzado mucho en el tema de la igualdad, en especial en el ámbito laboral y económico. Y si, además de ser mujer, tienes un diagnóstico en salud mental, la discriminación es doble.  La tasa de desempleo de las personas con problemas de salud mental es del 83%, siendo la tasa de paro de las mujeres superior a la de los hombres en 1,2 puntos.

No podemos seguir mirando hacia otro lado mientras se perpetúan estos actos de violencia y vulneración de los derechos de la mujer. La lucha contra el estigma en salud mental y sobre todo en mujeres, es responsabilidad de todos y de todas.

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