Por Nieves Martínez-Hidalgo

Carrie Fisher, actriz, escritora y guionista estadounidense de cine y televisión, es reconocida principalmente por interpretar a Leia Organa en la saga de películas Star Wars.​ Sin embargo, Fisher fue una heroína en la ficción y también en la vida real. Tras ser diagnosticada a la edad de 29 años con trastorno bipolar, se inició como activista, luchando durante décadas contra el estigma de la enfermedad mental, y para concienciar sobre la necesidad de recibir el tratamiento adecuado.

Con su fuerza, autenticidad y su buen humor, sensibilizó sobre el trastorno bipolar y transmitió un poderoso mensaje transformador sobre la eliminación del sentimiento de vergüenza asociado al diagnóstico de problemas de salud mental.

Carrie Fisher, la inolvidable princesa Leia de Star Wars

Algunas de sus frases más emblemáticas fueron recogidas por periodistas en cientos de entrevistas. A modo de ejemplo, mostramos aquí algunas de ellas:

Al reconocer su diagnóstico, en una entrevista concedida a Diane Swyer, Carrie dijo: “Estoy mentalmente enferma. Puedo decirlo. No me avergüenzo de ello. Sobreviví y todavía estoy sobreviviendo, pero adelante. Mejor yo que tú “.

Con esta frase Fisher nos demuestra su empoderamiento y la superación del autoestigma, pues no ha internalizado los estereotipos y prejuicios asociados a la enfermedad mental.

Hablando sobre el coraje que requiere la enfermedad mental:  “Una de las cosas que me desconcierta (y hay bastantes) es cómo puede haber tanto estigma persistente con respecto a las enfermedades mentales, específicamente hacia el trastorno bipolar. En mi opinión, vivir con depresión maníaca (…) no es muy diferente a dar una vuelta por Afganistán (aunque las bombas y las balas, en este caso, vienen del interior). A veces, ser bipolar puede ser un desafío que lo consume todo, que requiere mucha resistencia e incluso más coraje, por lo que si vive con esta enfermedad y funciona, es algo de lo que estar orgulloso, no avergonzado. Deberían emitir medallas junto con el flujo constante de medicamentos.”

Un mensaje cargado de sentimientos de autoeficacia y valía personal, con el que Carrie nos ayuda a ponernos en los zapatos de una persona con trastorno bipolar, empatizar y darnos cuenta del tremendo esfuerzo que requiere vivir con una enfermedad.

Sobre por qué es crucial obtener ayuda. En Febrero de 2001, en una manifestación realizada en Indianápolis para aumentar los fondos estatales para el tratamiento de enfermedades mentales y adicciones, Carrie dijo: “Sin medicación yo no podría funcionar en este mundo. Los medicamentos me han convertido en una buena madre, una buena amiga, una buena hija.”

Carrie Fisher apuesta por tener conciencia y conducta de enfermedad. Si compruebas que el tratamiento con psicofármacos facilita la estabilidad y el bienestar físico, emocional, social y personal es importante reconocer que lo necesitas y tomarlo sin prejuicios ni miedo al “qué dirán”.

Hablar sobre la salud mental es dar un paso al frente para normalizar y sensibilizar acerca de la existencia de este tipo de problemas.

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